Acaba el año y además de la necesidad de desarrollar un mecanismo de control de la actividad empresarial, puede que sea el mejor momento para la planificación estratégica del año próximo por diversos motivos relacionados con lo aprendido en estos meses, entre los cuales están:
- los nuevos planes que se tendrán que poner en marcha para acometer otro nuevo año, en base al grado de cumplimiento o incumplimiento de los objetivos fijados para este ejercicio y
- el conocimiento adquirido a lo largo del año que finaliza, suponiendo que se hayan analizado los datos que aporta la actividad de éste año Continue reading