Liderar el cambio empieza por uno mismo, si no te ves capaz, si no te atreves ¿Cómo esperas convencer a los demás para que lo hagan?
Los cambios vividos en los últimos años, que BCG cita como “tres megatendencias (la adopción de inteligencia artificial, objetivos climáticos y de sostenibilidad, y el trabajo híbrido)” que están agravando las dificultades de la transformación”, en su encuesta de 2023 sobre el estado de las transformaciones corporativas, no nos muestran un escenario de paz y tranquilidad, pero eso no debería alejarnos de mantenernos firmes en nuestra misión como líderes.
Y lo digo en condicional porque según BCG, el compromiso de los líderes con la transformación está disminuyendo y es una tendencia a la baja en los últimos años (sólo alrededor de la mitad (52%) calificó su capacidad para responder a las megatendencias como alta) y, precisamente ante una situación como la actual, no podemos esconder la cabeza bajo el suelo esperando que el entorno sea más favorable en el futuro, no parece una actitud de líder.
Hablando de lo que se espera, según el Informe sobre el Futuro del Empleo 2023 de WEF: “Las macrotendencias y perturbaciones globales crean un entorno cada vez más complejo para que los formuladores de políticas, los empleadores y los trabajadores naveguen y la incertidumbre y la volatilidad siguen siendo altas”, vamos, que la cosa no parece mejorar en un futuro próximo.
El informe refleja que las competencias valoradas como más importantes incluyen una serie de actitudes relacionadas con el trabajo con otros, concretamente: la empatía, escucha activa, liderazgo e influencia social. También nos adelanta que la prioridad para los próximos cuatro años se centra en desarrollar capacidades de pensamiento analítico y pensamiento creativo.
Centrémonos por tanto en analizar cómo desarrollar nuevas alternativas, no nos quedemos bloqueados por no saber qué hacer (primer error), ni por no atrevernos a dar el primer paso (segundo error), ni mucho menos actuemos como siempre lo hemos hecho, porque eso es lo que nos ha funcionado y además evita alterar el statu quo (tercer error).
Muchas veces creemos tener tan claras las soluciones, que no nos paramos a analizar la realidad y cometemos errores de interpretación, de los que no somos conscientes, como nos explica Daniel Kahneman en su libro “Pensar rápido, pensar despacio”: “Como el Sistema 1 (pensamiento rápido) opera automáticamente y no puede ser desconectado a voluntad, los errores del pensamiento intuitivo son muchas veces difíciles de prevenir».
Lo mejor que podemos hacer es llegar a un compromiso: aprender a reconocer situaciones en las que los errores sean probables y esforzarnos en evitar errores importantes cuando están en juego cosas de primer orden.
Daniel Kahneman
Llegado este punto, la pregunta podría ser ¿y qué hago yo como líder?
Os planteo 5 rasgos que considero esenciales como líder del cambio. Los cuatro primeros los presenta Blanchard en su White Paper “Leading Successful Change Initiatives”, mediante los cuales nos aporta su visión de los factores esenciales de los líderes que tienen una mentalidad de cambio y que, a su vez, fomentan en los demás para reducir la resistencia al mismo:
Coraje: Fuerza ante el desafío y la incertidumbre.
- Avanzar hacia cosas que son incómodas y que crean vulnerabilidad.
- Diga su verdad sobre lo que es y lo que necesita cambiar
- Cambie su enfoque hacia el cambio e involucre a otros en la realización del cambio.
Curiosidad: un fuerte deseo de saber, aprender o comprender.
- Preguntar sobre lo que no se entiende completamente
- Expresar interés en las experiencias, opiniones, sentimientos y bienestar de los demás.
- Demostrar que valora a los demás involucrándolos en el proceso de cambio y escuchando sus voces
Agilidad: la capacidad de pensar, comprender y moverse rápidamente.
- Responder con rapidez y flexibilidad
- Mantenga la mente abierta cuando las cosas no salgan según lo planeado
- Anticipar y responder con flexibilidad a las preocupaciones de los demás.
Valor: la capacidad de soportar la incomodidad y demostrar resiliencia.
- Demostrar pasión por lograr resultados a largo plazo.
- Perseverar ante las incomodidades y los desafíos.
- Demostrar resolución para ver las cosas hasta el final.
Yo añado a los anteriores rasgos uno más, al menos, una característica que considero fundamental para el liderazgo y mucho más importante si se trata de afrontar cambios:
Integridad: Actuar de acuerdo con principios y valores, demostrando honestidad, respeto y responsabilidad.
- Actuar con responsabilidad y rectitud con los valores personales.
- Demostrar honradez y respeto por los demás.
- Mantener la palabra dada y cumplir promesas.
Liderar el cambio es posiblemente la competencia más importante del liderazgo, teniendo en cuenta que el cambio de nuestro entorno es constante y tenemos que demostrar la iniciativa y responsabilidad necesarias para desarrollar nuevas alternativas que aseguren la adaptación de nuestros equipos y organizaciones a las nuevas circunstancias. Tenemos que enfrentar la nueva situación.
Nadie llegó a la cumbre acompañado por el miedo.
Publio Siro
No se trata de cambiar por supervivencia profesional, se trata de sostenibilidad …
Ha llegado el momento de actuar, te puedo ayudar a desarrollar nuevas habilidades y fortalecer las actuales, puedo acompañarte en el camino y guiarte para que consigas tus metas, pero ya sabes, #novoyadecidirporti, como siempre #tueliges
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